LUGAR DE NACIMIENTO NUEVA YORK, 1957

TRAYECTORIA AUTOR APASIONADO, HA PUBLICADO LAS NOVELAS ´LA ENTREPLANTA´, ´VOX´-- EL LIBRO QUE MONICA LEWINSKY REGALO A CLINTON-- Y ´LA FERMATA´ Y EL ENSAYO ´HUMO HUMANO´. AHORA REGRESA CON ´EL ANTOLOGO´

Es uno de los grandes corredores de fondo de la literatura norteamericana. Un autor capaz de hacer entretenido el tema más arduo y viceversa, dar profundidad a un asunto tan banal como el sexo telefónico, que planteó en Vox . Por cierto, esta entrevista también se realizó por teléfono pero con intenciones bien distintas. El antólogo , su última novela, explora el bloqueo creativo y sentimental de un escritor obligado a escribir el prólogo de una antología poética.

--¿Podría describir el lugar desde el que está hablando?

--Vivo en el estado de Maine, donde en este momento hace un frío despiadado. Mi casa, que comparto con mi mujer y mi hijo, fue una vieja granja. Le hablo desde mi despacho, rodeado de libros y papeles.

--Un escenario no muy distinto del que describe en El antólogo.

--No muy diferente, sí. Como no soy una persona muy imaginativa he de confesar que mis novelas tienen un 80% de realidad.

--Al igual que su personaje, ¿ha experimentado el bloqueo creativo?

--Claro que sí. El miedo a la página en blanco siempre está al acecho. ¡Hay tantas fuerzas pugnando!: la sensación de que quizá en el fondo no tienes nada que decir y un minuto más tarde, empiezas a pensar en el mundo tan lleno de cosas curiosas. La escritura se produce precisamente entre esas dos tensiones.

--Solo su estilo cálido e inconfundible unifica la gran variedad de temas de sus novelas.

--Esta novela narra un momento especialmente difícil en la vida de un hombre y he querido que el hilo conductor de esa historia sea la poesía.

--¿Y por qué la poesía, usted que es básicamente un narrador y un ensayista?

--Porque yo, como escritor, se lo debo todo a la poesía. Aprendí a interesarme por la palabra escrita gracias a las poesías que me leía mi madre.

--Su personaje compara a los grandes poetas ingleses con John Lennon o Paul Simon. ¿Usted también se atrevería a hacerlo?

--Es difícil saber lo que en el futuro serán considerados los grandes poemas de nuestro tiempo. Pero es probable que ese honor le corresponda a la letra de una canción, aunque, claro está, no todas sean buenas. Ahora mismo leemos con respeto los poemas isabelinos, pero en aquellos días no eran más que canciones que las madres cantaban a los niños.

--Entonces, ¿apoyaría una candidatura para que Bob Dylan recibiera el Nobel?

--Honradamente, no entiendo cuáles son los mecanismos que mueven a aquellos que conceden el Nobel, pero ningún escritor de letras de canciones debería ser descartado tanto para ese premio como para cualquier otro de carácter literario.

--Su protagonista le da muchas vueltas al tema. ¿Y usted? ¿es partidario de la rima o le parece obsoleta?

--Cuando una rima es buena te dan ganas de dar golpes en la mesa de entusiasmo, pero no hay nada más aborrecible que un ripio.

--Entusiasmo es una palabra que describe muy bien sus textos. Logra que el lector se ponga a buscar todos esos poemas de los que habla.

--Parte de la tarea de un novelista es contagiar el entusiasmo. Antes de escribir esta novela, me grabé en una cámara de video mientras hablaba como si estuviera dando una clase. Creo que este sistema le ha dado una particular viveza al texto.

--Sorprende que el origen sea algo parecido a una clase cuando el libro tiene ese tono tan antiacadémico.

--La idea es precisamente encontrar la manera de que converjan la vida y la poesía. La poesía debería ser una parte de nuestra vida cotidiana.

--Su madre es cuáquera. ¿Algunos de sus libros más escandalosos como Vox o La fermata están escritos como reacción a esa educación.

--La familia de mi madre es cuáquera pero no me educaron en ninguna religión. Esos libros, altamente eróticos, nacieron, sencillamente, del deseo de escribir libros guarros. Nada más.