Nicole Kidman ha salido disparada de Australia, donde pasaba unas vacaciones, después de un altercado con un paparazi. La estrella, que se encontraba con su marido, el cantante Keith Urban, montó en cólera el lunes porque un fotógrafo, Jamie Fawcett, le sacaba fotos cuando el coche de la pareja acababa de pisar el arcén, según The Daily Telegraph.

Jamie Fawcett, que tiene pendiente una visita al juzgado por un dispositivo de escuchas en el domicilio de la actriz, explicó que Kidman bajó la ventanilla para insultarle y que Urban la calmó.