La localidad pacense de Feria (conjunto histórico artístico nacional desde 1970), conocida por su imponente castillo ducal, se prepara para la celebración de la Santa Cruz, fiesta declarada de interés turístico regional y que se celebra cada año del 1 al 3 de mayo. Dos de sus momentos más destacados son La representación de la Entrega y la Procesión de las Cruces .

Pensar en Feria es hacerlo, casi instantáneamente, en su destacado castillo del siglo XV, que se divisa desde la lejanía y que fue construido gracias a Lorenzo Suárez de Figueroa, dando pie con ello al Señorío de Feria. Pero con el comienzo de mayo, Feria se configura como el epicentro de la comarca gracias a una celebración muy singular. Se trata de la Santa Cruz, que supone un interesante ejemplo antropológico de la conservación de costumbres medievales y cuyo su origen se remonta a un natalicio, en concreto a la celebración del día del nacimiento de Ana de la Cruz Ponce de León, esposa del cuarto conde Pedro Fernández de Córdoba y Figueroa, el 3 de mayo. A este hecho constatado, se fue asociando progresivamente, con los años, la celebración del día de la Santa Cruz en el mes de mayo, uniéndose de esta forma un aniversario histórico muy ligado a la población con la exaltación de la Santa Cruz.

Sin duda, nos encontramos ante una de las manifestaciones religiosas populares más antiguas de Extremadura.

Un poco de historia

Ya desde la época medieval, la costumbre dice que días antes de la fiesta, las mujeres y niños llamados coritas , deben empezar a fabricar, en secreto, sus cruces para hacer la más bella. Terminadas éstas, son llevadas a la iglesia parroquial donde estarán expuestas del 2 al 3 de mayo, fecha de la fiesta, que continúa con dos tradiciones más.

Esas dos tradiciones son la representación de La Entrega , en la que se escenifica la busca del Lignum Crucis (sagrado madero) por santa Elena, madre del emperador romano Constantino, historia esta narrada de forma popular en 96 coplas que terminan con alabanzas y elogios a quien organiza la fiesta: "Nuestra Mayordoma / viva aquesta solemne Entrega / que esta tarde celebramos / La Santa Cruz elogiamos / fines en el Cielo bandera".

El segundo acontecimiento tiene lugar en la mañana del día 3, cuando todo el pueblo participa en la procesión de cruces engalanadas con flores. Dos largas filas de cofrades, acompañados de la comitiva de niños y jóvenes que portan sus cruces, recorren, desde la iglesia de San Bartolomé, las calles de la población, ante la atenta mirada del majestuoso castillo que parece observar esta secular fiesta, tan arraigada en Feria y desaparecida en otros rincones de la Península.

Mientras la procesión sigue, la corita canta canciones y letrillas aprendidas y coreadas de generación en generación: "¿Quién ha puesto tan huida blanca paloma? /, excusada pregunta, mi mayordoma. / "Tú eres la insignia, la más hermosa el día tres de mayo cubierta de rosas". Algunas letrillas de sabor árabe cantan en sus estrofas estas costumbres tan arraigadas en esta población pacense: "Cuatro cruces he visto / con ésta cinco, / la de la iglesia Santa / se lleva el vito".