¿Ha terminado el noviazgo entre Kylie Minogue y Olivier Martinez? La princesa australiana del pop afirma ser muy feliz con la marcha de la relación, pero unas fotos del actor francés paseando por París con la modelo israelí Sarai Givati han vuelto a desatar los rumores de ruptura.

Martinez, de 40 años muy bien llevados, y la bellísima Givati de 24, han pasado "tres días y tres noches maravillosos", en la capital francesa, según ha contado la joven a sus amigos. La pareja, fotografiada junto al Museo D´Orsay, ocupaba ayer la portada del periódico británico The Sunday Mirror.

DESMENTIDO Kylie, entre tanto, acaba de reaparecer en Australia, con una gira triunfal, una vez superado el cáncer que le fuera diagnosticado en mayo del año pasado. Un portavoz de la estrella salió al paso de las especulaciones asegurando que "Kylie y Ollie siguen estando juntos y son muy felices. Ollie ha estado en París trabajando en una película".

En Los Angeles, Sarai se ha negado a hacer comentarios, alegando que ella nunca habla de su vida privada. La modelo y aspirante a actriz, ha hecho hasta el momento algún papelito en un par de series de televisión, incluida CSI.

El francés y la australiana no han sido vistos juntos desde el pasado 13 de octubre, cuando estuvieron en Londres, y él no asistió al esperado retorno a los escenarios de Kylie, el pasado 11 de noviembre en Sydney. Recientemente, la artista agradeció públicamente a su novio el enorme apoyo que él le ha brindado durante los difíciles meses de tratamiento de la enfermedad.

OTROS ESCARCEOS La fama de don Juan del actor no es nueva. Una excesiva afinidad con Angelina Jolie, su compañera en Taking lives, obligó a Kyle a volar urgentemente al rodaje en Canadá, cuatro meses después de iniciado el noviazgo. Un año más tarde el galán era fotografiado en un yate en Saint Tropez con la actriz Michelle Rodriguez. Seis meses más tarde, Martinez y Rodriguez fueron fotografiados besándose a las puertas de un hotel en Hollywood. Amigos de Kylie consultados por el Mirror temen que, superada la enfermedad, la relación, que siempre fue precaria, se rompa.