La posibilidad real de llevar un voluminoso best-seller cómodamente en el bolsillo quizá haya sido la clave que ha propiciado el exitoso despegue en las librerías de los Librinos (Ediciones B), un nuevo formato de libro tradicional que desde su salida el 24 de noviembre ha vendido más de 35.000 ejemplares. En un momento en que la renovación de la Galaxia Gutenberg pasa, aparentemente, por el libro electrónico, la apuesta por esos pequeños blocs de 12 por 8 centímetros en papel biblia que se leen en posición horizontal en lugar de vertical, con el texto situado de forma apaisada, puede parecer arriesgada pero se ha demostrado verdaderamente efectiva.

Con una tirada inicial de 120.000 ejemplares, la editorial prevé hacer un segundo lanzamiento de 40.000 después de las fiestas navideñas.

Los seis títulos disponibles en formato Librino, por el momento, son El círculo mágico , de Katherine Neville; El psicoanalista , de John Katzembach; Entrevista con el vampiro , de Anne Rice; Invierno en Madrid , de C. J. Sansom; Postdata, te quiero , de Cecelia Ahern, y Africanus , de Santiago Posteguillo, un libro cuya primera edición fue bastante voluminosa y poco apta para ser leída en transportes públicos. Ese problema queda ahora solventado con los Librinos, capaces de reducir en una cuarta parte el peso original del libro, sin que por ello se produzca una reducción sustancial en el tamaño de la tipografía, muy legible. Lo que sí aumenta es el número de páginas, mucho mayor en este formato, pero queda compensado finalmente por la delgadez del papel biblia.

Los Librinos son una trasposición a la edición española de una iniciativa holandesa que ha tenido un gran éxito para libros de todo tipo, desde novelas populares de probada comercialidad, como las de Dan Brown, a títulos técnicos. Su origen está en la iniciativa de un fabricante de biblias que buscando nuevas líneas de negocio decidió contactar con un editor generalista.

Temían los responsables de Ediciones B en el lanzamiento de esta propuesta que debido a su reducidísimo tamaño fuera difícil detectarlos en las librerías. Pero no ha sido así, los lectores la han aceptado con curiosidad y confianza.