Del Raval a Las Vegas, y sin pasar por las multinacionales. Ojos de Brujo, el grupo que se gestó y vive en el variopinto barrio barcelonés y que desde la más absoluta independencia acumula triunfos en España y el extranjero, consiguió en la madrugada de ayer el Grammy Latino al mejor disco flamenco por Techarí . Y Manu Chao (K Industria ), que sigue afincado en el antiguo Barrio Chino cuando no se traslada a Francia, se llevó el de mejor canción alternativa por Me llaman calle .

Otras dos distinciones recayeron en artistas españoles: la de mejor álbum pop para El mundo se equivoca , de La Quinta Estación, y la de mejor disco de clásica a La canción romántica de Montserrat Caballé. La gala se celebró por primera vez en la ciudad del pecado y la abrió Ricky Martin con un medley de Lola y La bomba , con la coreografía de Blue Man Group. Y más dosis canallas: Daddy Yankee compartió su reggaeton con las showgirls del Folies Bergère.

A RITMO DE MERENGUE "Las Vegas danza al ritmo del merengue", aseguró el cantante Elvis Crespo, exultante a pesar de haber perdido ante el huracán Juan Luis Guerra, que se convirtió en el gran ganador con La llave de mi corazón , alzándose con los Grammy más importantes (cinco). Fueron tres horas de ceremonia transmitida en directo en la que la no faltaron las referencias al mercado latinoamericano en EEUU. Ricky Martin, otro de los triunfadores, subrayó que los inmigrantes no deben olvidar sus raíces: "La música rompe fronteras y une culturas. Tenemos que hablar español. No me gustaría que la nueva generación de latinos de este país no supiera hablar su lengua".

Este diario habló ayer con uno de los miembros de la numerosísima troupe (son 18) de Ojos de Brujo; justo antes de que cogieran el avión rumbo a Bruselas, donde este fin de semana tienen su próxima actuación. El guitarrista Ramón Giménez recordó precisamente "la ovación que propiciaron las palabras de Ricky reivindicando el español".

De hecho fue él quien subió al escenario a recoger un galardón que agradeció en castellano. "Estaba muy emocionado, y lo único que se me ocurrió decir es que da igual si hacemos o no flamenco, lo importante es que internacionalizamos este género milenario sin destruir su identidad. Lo interpretamos con elementos perfectamente digeribles que ayudan a empezar a entenderlo y difundirlo", subrayó el músico gitano.

FUSION INTELIGENTE Y es verdad: su rumba catalana arrasa en Latinoamérica, "donde la conocen muy bien", sus piezas flamencas aderezadas con hip-hop (Quien engaña no paga ) conectan con el público norteamericano, y sus zambra y ritmos orientales "pegan fuerte en Hungría y la Europa del Este".

Giménez admitió que "no esperaban lograr este gramófono, el trofeo, pero que al final uno ve que los sueños se cumplen, lo que para un grupo autogestionado es una inyección de moral. Y más ahora que acabamos de sacar el CD y DVD Techarí Live --anunció-- con un sencillo que es todo un clásico, Get up, stand up , que ha gustado tanto a la familia de Bob Marley que nos ha cedido los derechos de autor".