Maestro y discípulo comparten el espacio del primer disco de la Orquesta de Extremadura cuya grabación concluye hoy, cuando se cumplen cuatro años de su primer concierto, en el Palacio de Exposiciones y Congresos de Mérida. Son dos de los compositores más destacados de Portugal del siglo XX. Luis de Freitas Branco (1890-1955) es el maestro, y Joly Braga Santos (1924-1988), el discípulo.

Resulta significativo que la formación extremeña decida que su primer disco compacto esté dedicado a Portugal. Pero el azar ha jugado a favor de la coincidencia cuando la orquesta invitó al canadiense de origen portugués Alexander da Costa para dar tres conciertos en Extremadura. Interpretaría el concierto para violín de Freitas (con un estradivarius ), una composición de la que casi no existen grabaciones. "Me pareció una buena oportunidad aprovechar el ofrecimiento de los productores de la compañía canadiense XXI-21 Record --afirma Jesús Amigo, director de la Oex-- . Para dar coherencia a este primer disco pensamos en otro compositor portugués", Braga Santos, del que se ha escogido su Divertimento número 1 y Encruzilhada .

"Son obras de las que sólo existe un registro de hace años, y en este sentido reviste mayor interés su grabación en disco". ¿Por qué se ha decidido grabar después de cuatro años? "Porque es un buen momento para la orquesta. De vez en cuando nos preguntan: "¿Cuándo vais a grabar?" Y ahora, que se nos ha reconocido el nivel y como una manera de darnos a conocer fueras, hemos tomado la decisión".

Los dos músicos portugueses comenzaron sus estudios en la infancia. Más precoz fue Braga Santos, que a los 6 años empezó a tomar clases de violín y a los 10 composición, disciplina en la que fue alumno de Freitas Branco, quien a los 14 años compuso las canciones de Aquela mo§a , las más interpretadas por artistas portugueses.

Dedicatoria

Ambos se formaron en el extranjero. El maestro, que sufrirá la represión del salazarismo al suspenderlo como profesor de conservatorio en 1939, dedicó su cuarta sinfonía a su alumno en 1952, y se estrenará un año después de la muerte de Braga Santos. Con él, Braga Santos estudió teoría musical y filtró la doctrina estética de su maestro con quien mantuvo un estrecho contacto hasta la muerte de éste.

"La música de ambos es tonal --dice Amigo--. La que interpretamos de Braga Santos está relativamente próxima a las raíces populares, con influencia de Stravinski, y es agradable de oír. Un oyente de uno de los conciertos que hemos dado decía que le parecía música de película".

La Orquesta de Extremadura mantiene en esta temporada una programación que atiende la música del siglo XIX y XX, con la que Amigo va a completar todo el repertorio clásico que requiere una formación de estas características, aún con la necesidad de más músicos (ahora dispone de 50). "Mi idea es que se vaya ampliando poco a poco", señala.

Mantendrá la apuesta por un estreno anual, en este caso de José Zárate; una gala de ópera en diciembre y la apuesta por aumentar el número de espectadores de Mérida y Plasencia. "Queremos conseguir un público fiel en estas dos ciudades, algo que ya tenemos en Cáceres y Badajoz, y de lo que me considero satisfecho".