Actor, humorista y director (Cádiz, 1962), protagoniza en el Gran Teatro de Cáceres ´La curva de la felicidad´, crónica de un hombre con la crisis de los 40

¿Dónde está Pablo Carbonell? "En un hospital", dice por teléfono. ¿Rodando la serie Hospital Central , donde interpreta a un médico "que está como un rebaño de cabras"? "No, no, en un hospital", insiste. "Y hay un camarero. En la serie no hay camareros. Y acaba de entrar mi mujer y se está cabreando. Me hace gestos con las manos". "Ahora me preguntan si vengo a copiar ideas para la serie".

Los sonidos del hospital se cuelan por el teléfono mientras Carbonell, el reportero estrella de la época estrella del programa de humor Caiga quien caiga , habla como un torrente, de modo incoherente. ¿Es esto una entrevista? "Me quieren hacer una entrevista", se le oye contestar a alguien. "¿Que no la haga?", contesta poco después. Y después el teléfono se corta. Y después se corta otra vez. Y a la tercera vez, es el propio humorista/actor el que llama para aclarar que él no ha sido. "Venga, ahora sí", dice.

Actuación

La cosa va de su actuación en La curva de la felicidad , una obra teatral estrenada en el 2004 y que lo tuvo a él como protagonista en aquel momento. Luego lo sustituyeron. En esta nueva temporada, a la vista del éxito del montaje, se ha enganchado otra vez a la obra, que alterna con el rodaje de Hospital central .

En el teatro interpreta a un cuarentón en crisis, guionista de televisión abandonado por su mujer. "El tenía otros planes: pintar, convertirse en viajante, vivir feliz debajo de un puente...". ¿Y qué puede decir de la crisis de los 40? "Es bueno pasarla, como el sarampión; te prepara para los achaques de los 50. Pero yo soy un adelantado, porque la crisis de los 40 la tuve a los 30, y la edad del pavo la pasé a los 6 años". ¿Y ahora, con 48 años, qué espera? "Un poco de paz en el hogar, que no me incordien preguntándome dónde he pasado la noche".

Carbonella declaró en algún momento que se había preparado este papel a conciencia. "Para preparar mi actuación en Cáceres me haré un cordero con espaguettis. Parecería que no es posible un plato así; pero sí. Y esta noche me prepararé un gazpacho con riñones".

¿Y su preparación como actor? "Buscaba inspiración y la encontré en el protagonista de la película Entre copas , que también está en crisis y al que su mujer ha dejado. De mi personaje lo único que me desagrada es que es un pesetero miserable. No quiere vender la casa para darle a su mujer la parte que le corresponde".

Carbonell insiste en que se prepara a conciencia. "Si no, se me nota que miento. Puedo estar majara, como en Hospital central , pero sabiendo de lo que hablo. Asistí a varias operaciones en quirófanos, una de una vieja en pelotas, con la piel blanca, intubada y rajada por la panza. Entonces comprendí la temperatura a la que trabaja un médico".

¿Entonces no se deja dirigir? "Yo voy delante, así que el director tiene que alcanzarme?" ¿Y en La curva de la felicidad ? "Recuerdo cada indicación del director. Cuando me sumé a la obra dispuse de una semana de ensayo; pero sólo había que entender al personaje. A partir de ahí salió todo".