NACIO EN SEVILLA EN 1974

TRAYECTORIA ENTRO EN LA TELEVISION EN 1999 Y HA PASADO POR DIVERSOS PROGRAMAS Y SERIES DE CANAL SUR, ANTENA 3 Y TELE 5. ES CONOCIDO POR SU PAPEL DE LUISMA EN LA SERIE ´AIDA´. TAMBIEN HA HECHO TEATRO INFANTIL. EN 2009 PROTAGONIZO EL FILME ´DIETA MEDITERRANEA´

Con cierto miedo, pero dispuesto a darlo todo para el público, el actor Paco León afronta una Lísistrata inspirada en las folclóricas españolas y que promete ganar a los hombres la inacabada guerra de los sexos.

--¿Impone el teatro romano?

--Sí, la verdad es que es una gran responsabilidad hacer un papel protagonista de una obra tan conocida dentro del repertorio grecolatino. Para mí, esta plaza es un miura . Da un poco de miedo.

--¿Qué encontrará esta noche el público?

--Sobre todo divertimiento, aunque también hay una base reivindicativa y un mensaje pacifista y feminista, y de libertad sexual. El que haya en el escenario transexuales hace que esto sea muy claro y que se desdibujen los límites entre las acciones sexuales, ya que cada uno tiene su manera de vivir y sentir el sexo.

--¿Por qué usted era el actor ideal para hacer de Lisístrata?

--Porque soy super famoso y la gente me quiere mucho (risas). Pero también porque he hecho antes papeles de mujer y vengo del mundo de la comedia.

--¿Cómo se prepara un hombre para hacer un papel de mujer?

--Yo me he enfrentado a este personaje como lo hubiera hecho con cualquier otro. Porque ser mujer tampoco define un carácter, y yo creo que ese es el peligro: si haces el papel de una mujer en general, con sus tópicos, el cliché se convierte en un mariconeo. Pero si intentas construir una mujer muy concreta, muy específica, aparece un personaje. Esa es la diferencia.

--¿Cómo es esa mujer concreta que ha construido?

--Mi Lisístrata es una mujer de armas tomar, con gran temperamento, de raza. Me he basado en las folclóricas, que son así, gente que en el escenario se crece, que tiene una gran energía, bastante apropiadas dentro de su espacio. Mi Lisístrata es una mujer con gran carisma para liar la que lía en el escenario y convencer a tantísimas mujeres para que la sigan. Para construirla, me he basado en Lola Flores, en Rocío Jurado o en Mari Fé, e incluso en madre. En todas las mujeres fuertes.

--¿Qué se siente cuando uno llena un teatro sin haberlo pisado antes?

--Es todo muy raro, pero eso viene también con la fama. Cuando he ido de gira he llenado teatros muy, muy grandes, que solo con el nombre ya te sorprenden mucho, y eso se convierte en una gran responsabilidad. Pero confío mucho en mi relación con el público, porque creo que la gente me tiene cariño y está predispuesta a ver mi trabajo, que siempre es muy directo.

¿Qué le ha aportado Lisístrata como persona y como actor?

--Una papeleta muy gorda (risas). Estoy disfrutando y sufriendo a la vez. El primer día, cuando llegamos al teatro romano, con esas plataformas, con el vestido de cola, con un corsé que no te deja respirar, te caes en la arena, te raspas y con las piernas chorreando sangre dices: ´¡Madre mía, es una papeleta muy gorda!´. Pero creo que voy a salir muy fortalecido de esta obra. A mí me gustan los retos y este es uno de ellos.