Quienes no recuerden que ´atraquina´ es sinónimo de atracón, que ´churriana´ lo es de prostituta o que ´acertajo´ en el lenguaje coloquial era lo mismo que acertijo, deberán darse prisa en consultar estos términos en el Diccionario de la Real Academia Española (DRAE), porque no figurarán ya en su próxima edición.

Por una razón u otra, casi siempre porque han caído en desuso, hay palabras que están llamadas a desaparecer del DRAE, y en esa situación se encuentran también ´alfonsearse´, que en otros tiempo significaba burlarse de alguien en tono de chanza; o ´acurdars´, que no es una versión incorrecta del verbo acordarse, sino que tiene que ver con borrachera.

De momento solo son artículos propuestos para ser suprimidos de la vigésima tercera edición, como puede comprobarse en la página web de la RAE.

INCORPORACIONES La incorporación de nuevas voces al Diccionario suele suscitar gran interés entre los hispanohablantes, y para la XXIII edición ya han sido admitidas las siglas ´ABS´ y palabras como ´abrefácil´, ´amniocentesis´, ´autogobierno´, ´bulímico´, ´castrante´, ´mulá´ o ´salvapantalla´, entre otras propuestas.