Terremoto familiar. La hermana pequeña va a casarse con una mujer y va a adoptar a un niño en Africa. La hermana mayor, de estrechas miras, no lo acepta. La guerra está echada. Con un tono de comedia característico de su autora, la extremeña Concha Rodríguez repasa los efectos de las transformaciones sociales en España en los últimos veinte años desde ese núcleo irreductible que es la familia. "Allí es donde se libran las grandes batallas sociales", afirma Rodríguez, que desde 1999 estrena sus obras con su grupo, La Estampa.

"Si uno quiere la paz interior inevitablemente estallará una guerra", como ocurre en Para bellum , que hoy se representa en el Gran Teatro de Cáceres. A lo largo de estos años, la escritora extremeña ha ido poniendo el ojo en la actualidad para escribir unos juguetes de carácter tragicómico, a veces grotescos: la corrupción política (nada más actual a la vista del caso Gürtel), el tabaquismo, el maltrato femenino o, como en Para bellum , las nuevas formas de familia. La obra muestra los grandes pasos que han dado algunas personas para formar un grupo familiar diferente del tradicional y las enconadas resistencias que han planteado otras.

Y aquí esas dos fuerzas opuestas las encarnan una joven treintañera, médico, que decide abrazar sin obstáculos su condición sexual de lesbiana, y su hermana cincuentañera, ama de casa casada, conservadora, incapaz de comprender que la sociedad en que vive ha cambiado.

A Concha Rodríguez le ha pillado la crisis económica trabajando. En lo que lo ha notado es en que los ayuntamientos que contratan a las compañías de teatro tardan más en pagar. Pero ningún efecto de esta situación le hace renunciar. Ha encontrado un modelo propio: compañía que estrena sus propias obras. Y Para bellum "se está vendiendo bien". Y, además, ha rescatado Hoy viene a cenar mi sobrino el concejal , su obra sobre la corrupción rampante de un país llamado España.