Desde Nueva York, donde pasó la Navidad, a París, donde recibirá el nuevo año, con escala en León. Paul Auster (Newark, Nueva Jersey, 1947) no pudo rechazar la invitación del Club Leteo de la capital leonesa que le ha permitido conocer otros lugares de España no tan cosmopolitas como Barcelona y Madrid, así como hablar de su obra, Invisible , y en la que relata experiencias radicales del EEUU de los 70.

Acompañado de su esposa, la también escritora Siri Hustvedt, el que fuera galardonado con el Príncipe de Asturias en 2006, recibió ayer un premio sin dotación económica. Los miembros del Club Leteo son jóvenes escritores, en su mayoría poetas, que para la novena edición de sus galardones --Adonis, Martin Amis, Houellebecq o Gamoneda-- se han rendido ante la prosa inquietante de uno de los mejores escritores norteamericanos actuales. Por experiencias como ésta, en la que Auster se sometió al escrutinio de los lectores, pasa "el futuro de la literatura", según el autor de obras como Brooklyn Folies .

LA POESIA, OLVIDADA Paul Auster no se atreve a predecir cuándo volverá a tener listo un libro de poesía. Hace 30 años que tiene abandonado el verso al que solo recurre cuando compone alguna canción. Tampoco tiene en perspectiva, según dijo, volver a dirigir un guión propio. "Dirijo cuando tengo historias que no pueden ser contadas de otra forma que no sea en imágenes".

El resultado de su desaparición el último año se titula Sunset Park , que saldrá a la venta en noviembre del 2010. Sobre ella, avanzó que tiene un reparto paritario, transcurre en un barrio de Brooklyn y reflexiona sobre la actualidad. Algo que hizo hace poco en su país al compartir tribuna con Javier Marías, que, con Vila-Matas, forma su dúo de escritores españoles preferidos.