En un entorno de color chocolate y con olor a incienso, Paz Vega presentó ayer en Barcelona la nueva campaña de Magnum. Apareció puntual, de largo y embarazada. Ante un enorme cartel con dos Paces, una a punto de ser poseída por el chocolate y otra convertida ya en cacao, habló de sus películas, del videoclip que acaba de rodar con Alejandro Sanz y de su embarazo: "Mi hijo cambiará mi manera de afrontar la vida, porque toda la escala de valores te cambia. El pasa a ser lo primero en tu vida", afirmó.

Vega tiene varias películas pendientes de estreno, ha trabajado con Morgan Freeman en 10 items or less y ha encarnado a Santa Teresa de Jesús en la última cinta de Ray Loriga, que llegará a las pantallas en enero. Pero la actriz que enamoró a media España con su papel en Lucía y el sexo no pudo evitar que la mayor parte de las preguntas estuvieran relacionadas con el futuro bebé o los antojos en estos primeros meses de gestación: "Ahora me cuido más. He tenido que dejar el café, el jamón serrano y el sushi, que me encanta".

Con el reciente estreno de Los Borgia , la interpretación de la diva italiana Lea Padovani en Fade to black y su conversión en santa al colocarse bajo el hábito de Santa Teresa, Vega está pasando por uno de los años más frenéticos de su vida profesional, y durante los nueve meses de embarazo paseará su tripa, todavía inexistente, de estreno en estreno. "Tengo que promocionar tres películas, con lo cual no voy a poder parar. Después del parto sí voy a tener un tiempo para recuperarme. Pero bueno, al poco tiempo me incorporo a trabajar. Tengo un proyecto muy importante en EEUU", afirmó.

Vega no quiso dar detalles de ese importante trabajo, ya que asegura que todavía no hay nada firmado, pero de lo que sí habló fue del rodaje del videoclip de Alejandro Sanz A la primera persona. "Fue estupendo porque somos amigos de hace tiempo", añadió.