Quiere uno recordar al gran actor Peter Ustinov en grandes películas y parece diluirse al lado de otros actores. Estaba ahí (Lola Montes, Espartaco, Tres vidas errantes), en un plano secundario por los papeles que le dieron. Escasas películas importantes y abundantes las olvidables o correctas. Es un misterio que esto le suceda a un actor tan capaz. Que fuera tan grande y tan poco aprovechado. Como cineasta, al menos se reservó un pequeño átomo de inmortalidad en una de las pocas películas que dirigió, Billy Bud, basada en la novela de Melville. Ahí está, también en un papel secundario, pero tan intenso como la propia película.

*Periodista