El calificativo de extraordinarias se adecúa perfectamente a las ficciones del escritor estadounidense Edgar Allan Poe (1809-1849). Por serlo en sí mismas al trascender la realidad cotidiana y por ser capaces de sobrevivir a su tiempo, algo que no toda literatura logra.

Pocos relatos como los del autor de Los asesinatos de la calle Morgue han alcanzado tal dimensión en el imaginario colectivo de diversas épocas.

Fundador de la novela policiaca moderna, del terror inesperado y fantasmagórico, estas narraciones, que posiblemente hunden sus raíces en la turbulenta vida del escritor, exploran en el subconsciente, sitúan al hombre en el precipicio de la naturaleza (Descenso al malestrom, La muerte roja , o de la venganza (El baúl del amontillado ).

Y ello a través de un estilo analítico, distante, escasamente emotivo, pero con una efectividad expresiva inconfundible.