La compañía ´O Chapit´´ se despide del Festival de Teatro Clásico de Mérida encantados por el recibimiento de su obra, El gran Creador , por parte de los más de 200 espectadores que asistieron a la Alcazaba. "El público ha estado muy compenetrado porque es un público de teatro". Así lo manifestaron los actores tras representar esta parodia de la Biblia, donde muestran a un Dios humano y lleno de dudas.

La obra, interpretada por Jorge Cruz, José Carlos García y Rui Rebelo, es una comedia donde lo más importante es el lenguaje gestual, las luces y la música, relegando a un segundo plano los diálogos. Para interpretar la función, los actores se valen tan solo de unas cajas de cartón, una mesa, unas sillas y un cepillo, que da mucho juego en la obra.

Durante los 55 minutos que dura el espectáculo los actores son capaces de meterse en el papel de los diversos personajes que aparecen en varios pasajes de la sagrada escritura. El único que no sale de escena es Dios. Una persona humana, con traje de chaqueta, que en algunos momentos se muestra ausente, más atento a la lectura de El Mundo que a la acción de los personajes.

La obra presenta muchos interrogantes, donde incluso los protagonistas tienen dudas sobre ciertos temas. En un momento de la obra Jesús le dice a su padre: "tengo algunas dudas". "Yo soy Dios y también tengo dudas", le responde.

Aunque El gran Creador no llenó el aforo de la Alcazaba, el público estuvo muy receptivo y despidió la función con una gran ovación. "Esa complicidad con los espectadores es necesaria para que no se descuadren los ritmos en la escena", dijo Rui Rebelo.

El truco: la carga de humor de la obra. Un Adán entre escombros, diez mandamientos escritos en una hoja de papel o un Jesús que agracede a su verdugo la yuda prestada para clavarse en la cruz son algunas de las notas más divertidas de esta comedia satírica.