Con la representación de El recreo, en Piornal, concluyó el pasado fin de semana la XX Edición del Plan de Acción Teatral Educativo en la Extremadura Rural, actividad integrada en los programas de la Secretaría General de Cultura (Cemart), que también se ha hecho con la colaboración gestora de la Asociación de Universidades Populares (Aupex).

Esta actividad es una conocida experiencia social del teatro -llevada a cabo por la Junta desde 1998 con la participación de ayuntamientos y colegios- con los objetivos de fomentar en los pueblos (con preferencia en los más pequeños): la dramatización en niños y jóvenes, la creación de grupos teatrales (o ampliar los conocimientos de los ya existentes) y la animación de los espectadores a la participación en el espectáculo teatral.

Según los organizadores, esta edición «supone 20 años de satisfacción por haber llegado a todos los pueblos de la región, realizando una práctica formativa del teatro al alcance de cada lugar. Una experiencia única en el país -soñada por Casona y García Lorca en sus Misiones Pedagógicas, que no pudieron completar en la época de 1931/1936- que ha cumplido sus objetivos cualitativos, expresados por los certificados altamente favorables emitidos por las entidades de los pueblos visitados, y cuantitativos, beneficiándose más de 155.000 participantes y espectadores, suma de las 20 ediciones».

Este plan ha desarrollado estos años un modelo de formación teatral de continuas vías de experimentación y ensayos para hacer del teatro educativo una cultura viva, enraizada en el entorno como elemento de participación activa y creativa. Un programa de charlas, talleres, animación y representaciones teatrales que también «podrían resumir el interés por romper, en sitios bastante necesitados, la pasividad y la reproducción de estereotipos organizativos de actividades culturales que conducen a la rutina».

Para José Manuel Villafaina, autor de la iniciativa, desde 1998 que se inició (antes habían experimentado otras acciones con carpas y escenarios móviles desde 1990), el plan «demandado al 100% por las entidades de los pueblos ha tenido una excelente acogida artística en todas las comarcas, donde se han hecho fases de animación y de semanas de teatro educativo en cada sede. Participaron en los talleres más de 14.000 alumnos, actuando en obras representadas en casas de cultura o plazas. Y en los colegios, donde se representó teatro de animación, en base a juegos dramáticos y de teatro hecho por niños, que ilustran un modelo de pedagogía teatral en el aula, asistieron 7.000 profesores».

La campaña, «que sigue reducida por los recortes institucionales», señala Villafaina, se ha desarrollado en junio y en octubre por 16 localidades de Badajoz y Cáceres. La actividad que antes se hacía en 50 poblaciones se ha limitado a una fase: la clase formativa de animación El Recreo, espectáculo planteado desde escenificaciones y juegos dramáticos que tres profesores/actores y alumnos del pueblo interpretan ante el público poniendo a prueba de una manera didáctica y divertida la imaginación y cualidades artísticas de los participantes.