El presidente del Grupo Planeta, Josep Creuheras, calificó ayer de «dolorosa» la decisión de trasladar la sede social y el «centro de decisión» del grupo a Madrid, que se hizo efectiva el jueves. En el almuerzo previo a la entrega, esta noche, del Premio Planeta, Creuheras justificó la medida en la necesidad de «estabilidad» para el proyecto, en una decisión «empresarial» y no política. A título personal, reclamó a los políticos una solución que pase por «el diálogo dentro de la ley» y apostó por una reforma de la Constitución como vía de solución al conflicto.

Pese a las circunstancias, el futuro del Premio Planeta seguiría ligado a Barcelona. «La decisión que tenemos tomada es que el Premio Planeta siga entregándose en Barcelona. Aunque hace seis meses, si me hubiesen preguntado si cambiaríamos la sede social, habría dicho que no», alertó.

CENTROS DE TRABAJO / En cuanto al traslado de la sede social a Madrid, Creuheras apuntó que «los centros de trabajo van a seguir donde están hoy», sin desplazamiento de los trabajadores del grupo. El presidente del grupo precisó que la sede operativa de Barcelona seguirá albergando los mismos empleados y actividad actuales, con los equipos editoriales de gran parte de los sellos en castellano del grupo y de las editoriales en catalán del Grup 62 (igual que seguirán en México y Madrid los sellos que actualmente tienen allí el centro de su actividad). «La actividad seguirá como hasta ahora», reiteró. Por el contrario, las juntas de accionistas y la mayor parte de los consejos de administración pasarán a celebrarse en Madrid.

En cuanto a la provisionalidad o no del traslado a Madrid, Creuheras precisó que es «definitiva», aunque abierta a una reconsideración en caso de un «cambio de circunstancias». Ante quienes quitan importancia a este tipo de desplazamientos, replicó que se trata de una decisión «muy grave» pero necesaria con el objetivo de «preservar los intereses de los accionistas, los proveedores, los trabajadores y los colaboradores».

El presidente del Grupo Planeta abogó por resolver el conflicto de Cataluña «desde el diálogo y dentro del respecto a la ley», con la revisión de la Constitución como vía de salida. «Apelo al diálogo, apelo a los políticos a que ese marco, desde esa vía que hace unos meses podía ser impensable, sea un camino que nos pueda llevar a la solución», añadió Creuheras.

PINCHAZO DEL MERCADO / El mercado del libro se había recuperado en España en los primeros ocho meses del año, con un crecimiento del 3%, informó también ayer el director de la división de libros del Grupo Planeta, Jesús Badenes, en el habitual repaso al estado del mundo editorial y de los resultados económicos de la empresa que precede cada año a la entrega del Premio Planeta. Sin embargo, la tensión política en Cataluña hace que estas perspectivas se hayan truncado.

Aunque la afectación en el resto de España sea mucho menor, a título de indicador de lo sucedido, Josep Creuheras desveló que el tráfico de clientes por las librerías de la cadena La Casa del Libro, propiedad del grupo, ha descendido en septiembre y octubre en un 50%, mientras que las ventas en Cataluña han caído un 25%.

En cuanto a los resultados del grupo, el presidente informó de que cerró el 2016 con una facturación de 3.220 millones de euros y un ebitda de 370 millones de euros, y que hasta septiembre la tendencia era incrementar esos resultados. «Hasta el mes pasado, era un buen año, pero desde entones, fruto de la situación que se está viviendo, está a niveles menores, y no me atrevo a concretar expectativas para finales del 2017», añadió.