Como en la peor pesadilla, el pasado persigue al director de cine Roman Polanski, de 76 años, allá donde va. Las autoridades suizas le detuvieron el sábado por la noche en el aeropuerto de Zúrich, respondiendo a una orden internacional de arresto por un cargo de sexo ilegal con una menor que ocurrió en Los Angeles en mayo de 1977. Polanski abandonó EEUU en 1978, antes de ser juzgado, y desde entonces está considerado un prófugo de la justicia de aquel país. El cineasta tenía que recibir ayer un premio honorífico por toda su carrera en la capital suiza, país que tiene un acuerdo de extradición con Washington en casos de delitos sexuales.

Polanski es ciudadano francés desde hace 30 años y vive en París con su tercera esposa, Emmanuelle Seigner, y sus dos hijos. La maquinaria diplomática de Sarkozy se activó para defender sus intereses y sus abogados iniciaron los trámites para anular la orden o, en caso de que no lo consigan, apelar contra la extradición. La Asociación de Guionistas y Directores Suizos manifestó que la detención es "un escándalo jurídico". Polanski no ha vuelto a poner los pies en EEUU, ni siquiera cuando El pianista (2002) ganó tres Oscar, incluido el de mejor director.

En 1977 se declaró culpable de haber mantenido sexo ilegal con una niña de 13 años y pasó 47 días en prisión. Hubo un acuerdo económico que nunca ha trascendido y el abogado de la menor optó por no ir a juicio. Sin embargo, el juez, temeroso de las críticas, no aceptó el acuerdo y anunció su intención de sentenciarlo a 50 años de prisión. Polanski abandonó el país al día siguiente. Nunca llegó a dictarse sentencia y, de ser extraditado, el cineasta solo debería responder por su huida.

Ni siquiera su célebre filme de horror La semilla del diablo , es tan terrorífica como su biografía. Escapó por los pelos del gueto de Cracovia, en Polonia. Su madre murió en una cámara de gas y él creció completamente solo. Poco después del éxito de La semilla del diablo (1968), la secta satánica de Charles Manson asesinó a su esposa, la actriz Sharon State, que estaba embarazada de ocho meses. En 1977 mantuvo una relación sexual con una menor, cargo por el que nunca ha sido juzgado. Tras varias relaciones turbulentas con mujeres como Nastassja Kinski, acabó casándose con la protagonista de Lunas de hiel (1992), Emmanuelle Seigner.

Polanski ha lamentado siempre que se hable más de su vida que de su cine, pero nunca ha podido evitarlo. Ahora está en manos diplomáticas, no solo de Suiza y EEUU, sino también de Francia y Polonia. Los ministros de Exteriores de ambos países se dirigirán a la secretaria de estado norteamericana, Hillary Clinton, para que pida su liberación y plantee la posibilidad de que el presidente Obama le indulte. Las autoridades suizas están a la espera de que Washington tramite la petición de extradición.