La corona de Tara Conner, la Miss de EEUU, se tambalea. La reina de la belleza norteamericana podría ser sancionada en los próximos días por incumplir sus compromisos como representante de la guapura de su país. Al parecer, la joven de 20 años lleva una ajetreada vida nocturna y sentimental en Nueva York difícil de compaginar con su agenda diurna.

La semana que viene, el magnate Donald Trump, propietario de este certamen y del de Miss Universo, tomará una decisión sobre el futuro de la joven tras "evaluar su comportamiento", según anunció el promotor de los concursos. En total, se le han atribuido hasta seis relaciones, algo que no le ha gustado a la organización.