Los vínculos entre el poder económico y el político y los intereses que manejan la vida pública son el eje de The manchurian candidate , del estadounidense Jonathan Demme, en el que Meryl Streep y Denzel Washington personifican las dos caras del conflicto. La película se presentó ayer fuera de concurso en el Festival de Venecia y es una revisión de un filme dirigida por John Frankenheimer en 1962. Cuenta la meteórica carrera de un joven político héroe de la Guerra del Golfo en 1991.

La segunda jornada del festival mostró en competición la crónica que del desamor hace el francés Francois Ozon (5x2 ) y un paseo por el "lado salvaje" de Atenas (Delivery , de Nikos Panayotopoulos).