El aulario del campus universitario de Vigo, de los arquitectos Enric Miralles y Benedetta Tagliabue, recibió esta noche el Premio Especial de Arquitectura de los XLVI Premios FAD de Arquitectura e Interiorismo, que se entregaron en la sede del FAD. A este premio aspiraba el arquitecto extremeño Justo García Rubio por su trabajo de la estación de autobuses de Casar de Cáceres.

Debido a la calidad de los trabajos, se entregaron dos premios ex aequo al Palacio de Congresos y Auditorio de Navarra, en Pamplona, obra de Francisco José Mangado Beloqui, y a la Estación Intermodal Zaragoza Delicias, obras de Carlos Ferrater, José María Valero, Félix Arranz y Elena Mateu, y una mención a las Bodegas Juan Alcorta de Logroño, de Ignacio Quemada Sáenz-Badillos, informa Europa Press. En el apartado de Interiorismo, el Premio FAD recayó en la reconversión del antiguo Colegio de las Artes de Coimbra (Portugal); en Espacios Exteriores para el embalse y exteriores de la Vila de Trincheria, en Vall de Bianya (Girona), y el Premio FAD de Espacios Efímeros fue para La Bossassona de Barcelona.

El presidente del ARQ-IN FAD, Jon Montero, destacó que el jurado "ha querido optar por la generosidad ante el altísimo nivel de las obras presentadas", y el presidente del jurado, Emilio Tuñón, remarcó el alto nivel de la arquitectura catalana: Dos de los cuatro premiados en arquitectura son catalanes.