Todos los textos cuando pasan por la mano de Albert Boadella y su compañía parece que crecen. Sorprende esta nueva visión del Retablo de las maravillas de Miguel de Cervantes por su respeto al espíritu inicial del entremés original y su excelente adaptación a la actualidad.

¿Cuál es el secreto de Boadella para acertar siempre? Si lo supiéramos sabríamos hacer teatro de calidad, porque lo que se vio en el Auditorio de Cáceres fue un gran espectáculo, un excelente homenaje a los clásicos y una crítica feroz a la hipocresía de la sociedad actual. Eso sí, ésta queda retratada con la acidez típica de Boadella, sin dejar títere con cabeza. A nadie deja indiferente la galería de personajes que pasan por este, sin duda, prodigioso Retablo

LA ESTUPIDEZ DE LOS SEÑORES

La obra se plantea al principio de forma tradicional, con respeto al texto cervantino. Unos pícaros venden a unos nobles un retablo inexistente. Afirman que quien no lo ve es que no es cristiano viejo o tiene sangre impura. La estupidez de los señores les lleva a afirmar que efectivamente contemplan este retablo prodigioso, que además permite ver el futuro y cómo los seres menguados son capaces de llegar a las más altas instancias de la sociedad.

Para seguir con el engaño, el bufón Arbequino ingiere un hongo alucinógeno y se inventa las distintas apariciones del retablo. A partir de ahí comienzan las conexiones con la sociedad actual.

La religión, la familia burguesa, el arte moderno, la nueva cocina... todos son ejemplos de cómo auténticos idiotas pueden llegar al liderazgo social aupados por nuestra propia estupidez. Auténticos cretinos nos venden la nada y nosotros la colocamos en lo más alto por no aparecer ante los demás como idiotas.

El trabajo de los ocho actores de la compañía catalana, haciendo 20 papeles, es de quitarse el sombrero. Destaca también la complejidad técnica del uso de la pantalla electrónica como El retablo de las maravillas .

PARODIA DE ESCRIVA Pep Vila como Arbequino y Xavier Boada como Chanfállez están fantásticos dentro de un conjunto sencillamente excepcional.

Las parodias del fundador del Opus Dei Jose María Escrivá de Balaguer, Felipe González o Adri son divertidísimas y los textos muy cuidados.

En resumen, si parecía que con Daaalí , el último montaje de su trilogía catalana, Els Joglars habían llegado a lo más alto de su carrera, nada más lejos de la realidad. Con El retablo de las maravillas han sabido superarse con creces.