Sexo en escena (real: en las grabaciones de vídeo que se proyectaban en una pantalla; y simulado: en el escenario) ofreció ayer La Fura dels Baus en la primera de las tres representaciones de XXX , su último montaje, que en Extremadura sólo se verá en el Auditorio de Cáceres. El público, eminentemente joven, que ocupaba el patio de butacas del centro cacereño, siguió este montaje sobre la perversión, que se basa en La filosofía del tocador del marques de Sade, escritor del siglo XVIII, que se propuso subvertir la concepción moralizante del sexo para liberarlo. Es lo que intentan llevar a cabo los personajes de esta obra sobre una joven inocente, a la que someten a un proceso de perversión que se cuenta en imágenes de vídeo, en música, en palabras y en gestos.