En el archivo de Queca Campillo se guardan multitud de fragmentos de vidas, entre ellos los de las mujeres con las que se ha ido encontrando en más de veinte años de periodismo fotográfico. Un puñado de estas mujeres se enfrenta al espectador en la exposición Mujeres en plural , de 35 imágenes, que la fotógrafa extremeña inaugura mañana (20.00) en la sala de Caja de Extremadura en Cáceres, con la presencia de la periodista Nativel Preciado. La Reina doña Sofía, mujeres de Irak, mujeres de Asia, de Cuba, con hijos o solas dejan ante el objetivo de la cámara ese instante que prolonga sus vidas más allá de ellas mismas.

--¿Hay una mirada femenina en el periodismo fotográfico?

--Sí, porque hay una sensibilidad especial. Las mujeres somos necesarias para bien y para mal. El hombre es más inocente.

--¿Y su condición de mujer fotógrafa cómo le ha condicionado?

--Cuando empecé a trabajar en 1975 tenía una hija de cuatro años. Y en esa época, en la España de entonces, no era fácil hacerlo como mujer. Una no podía decir que tenía que atender a su hija y dejar de hacer su puesto. He trabajado con mala conciencia por no poder atender a mi hija cuando lo necesitaba. Pero es mi profesión y en ella he labrado mi futuro.

--En la exposición que inaugura en Cáceres muestra momentos espontáneos de las mujeres que ha visto en sus viajes.

--Sí. Son fotos que he ido guardando de mujeres que me sorprendían. También de las Infantas, el día de sus bodas, de la Reina. Hay una imagen especial de una gitana a la que la acusaban de atar a su hijo y yo la retrato cuando le está dando de mamar rodeada por el resto de sus hijos. También hay mujeres iraquís. A ese país fui el año pasado en un avión de las Fuerzas Armadas, en medio de todo el follón. Siempre encuentras una mujer que te seduce. Curiosamente estuve haciendo fotografías en la cárcel de Abu Ghraib, famosa por las imágenes de tortura, y donde las tropas españolas tenían montado un hospital de campaña. Allí llegaban presos que se autolesionaban cogiendo alacranes y haciendo que les picaran.

--Usted ha vivido el peligro en Israel, en Nigeria...

--En Nigeria sobre todo. En eso una es una inconsciente. Va y su única obsesión es hacer la foto que le ha encargado su empresa y no le importa nada más. Te das cuenta cuando vuelves. En aquel país africano entramos sin pasaporte, tuvimos que escondernos...

--Ha mostrado su oposición al uso de las cámaras digitales.

--Pero es que es una cuestión relacionada con la rapidez y para eso las digitales son apropiadas; pero como yo trabajo con más tiempo, la calidad que da una diapositiva no la da una cámara digital. De hecho en los últimos años la calidad fotográfica, por el uso de estas cámaras, ha descendido. Yo creo que convivirán los dos sistemas.

--En un coloquio periodístico mencionó las trabas que siguen teniendo los periodistas para trabajar.

--No creo que haya que ocultar nada. Este es un país de absoluta libertad y cuando se dice que los periodistas hablan de tal o cual político o no mencionan tales o cuales datos no creo que se deba a instrucciones que reciban de los Gobiernos sino a su propia ideología.