Otra extraña pareja en la nómina de Hollywood. O más bien de Miramax, la exproductora de los hermanos Weinstein, que ha unido por primera vez en la pantalla al respetado actor-director-productor Robert Redford, padre del festival de Sundance, con la actriz-cantante-diseñadora Jennifer López.

Apoyados por el siempre impecable Morgan Freeman, por Josh Lucas y la niña Becca Gardner, ambos protagonizan An unfinished life . El perdón, la pérdida, la amistad, el amor y los miedos son los temas de este largometraje dirigido por Lasse Hallström (el cineasta sueco de Las normas de la casa de la sidra).

EL ATAQUE DE UN OSO El filme, que se estrenará en EEUU el 9 de septiembre, cuenta la historia de Einer Gilkyson (Redford), cowboy que vive en un rancho de Wyoming con su amigo (Freeman), enfermo tras el ataque de un oso.

Su nuera Jean (López) abandona a un novio maltratador y aparece por sorpresa junto a su nieta (Gardner), a quien Einer conoce 11 años después de la muerte de su hijo en un accidente de coche del que culpa a Jean.

Este es el drama familiar de An unfinished life , con una peculiar historia de amor centrada en Redford y Freeman, "la relación más original de la película" para el realizador. Y para el rubio actor, que alaba "el alma que Morgan lleva a la cinta a través de su mirada y la profundidad de sus experiencias".

El veterano intérprete comparte cámara con la estrella del papel cuché. "No pensé mucho en su audiencia. No tuve que hacerlo porque rodamos en un lugar remoto de Canadá. Ella era Jennifer y yo Bob. Además, no trajo consigo el resto de sus asuntos. Creo que es una actriz con talento", dijo Redford esta semana en Nueva York durante la promoción de la película.