Ulises llega a Itaca después de un largo viaje. Aún le queda una última aventura, menor, si puede decirse así, para las que le han sucedido en su periplo de regreso de la guerra de Troya. Los pretendientes que asedian a su mujer, Penélope, serán arrojados del cerco al que la someten. Y así, la historia acabará bien. Eso sí, a toda velocidad. La velocidad que requiere un niño sentado en el patio de butacas de un teatro, que asiste, en este caso, a una adaptación de una obra literaria fundamental, La odisea .

Con ella se clausura este fin de semana en el Gran Teatro de Cáceres la Muestra de Teatro Amateur de Extremadura. Sus catorce ediciones muestran la vitalidad de un teatro (entre la cultura y la integración social) que sirve a veces de cantera o de llama cultural en los pueblos extremeños.

Prueba de ello es La Berengena Escénica, de Mérida, responsable de esta versión de La odisea , de Homero. El grupo es uno de los pioneros del amateurismo en la región, con una historia de veinticinco años.

Su etapa más reciente la ha volcado en el teatro infantil, del que este montaje es emblemático. Cuenta con un precedente en 1983, cuando el grupo liderado por Miguel Romero montó la versión para adultos de la obra homérica, mezclando títeres y personajes.

POLIFEMO EN SU CUEVA Romero explica que ha retomado este montaje al cumplirse 25 años de la creación de La Berengena Escénica. En su versión para niños han seleccionado cinco de los momentos más conocidos de la historia: el relato de los lotófagos (comedores de loto), el enfrentamiento con el gigante Polifemo en su cueva, el encantamiento de Circe (la hechicera que convierte a los marineros en cerdos), la escena de Ulises contra el monstruo Caribdis, que destruye el barco de los navegantes, y el regreso a Itaca.

Con un lenguaje infantil, un ritmo cinematográfico ("al que están acostumbrados los niños de hoy") y con sorpresas que no se desvelan ahora, esta odisea conduce a los niños a una figura no estrictamente ejemplar, pero sí, en un sentido, un modelo.

"Ulises es un mito para explicar que la gente tiene que tener una meta, un sentido en la vida. Aunque no es un héroe enteramente bueno: deja ciego a Polifemo, echa a patadas a los pretendientes de su mujer, engaña. Y aunque hemos suavizado las formas, que el héroe tenga mala uva tampoco queda mal; en nuestro montaje no hay el candor de los cuentos de hadas", afirma Romero. El leyó La odisea durante sus estudios de bachillerato, y vio adaptaciones cinematográficas y una versión teatral del grupo catalán Els Joglars. Así que pensó a principios de los 80 en montar su propia Odisea .

Veinticinco años después, el

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