Y a los nueve meses resucitó... Es el tiempo, equivalente a un embarazo, que invertirá la editorial de cómics Marvel en devolver a la vida al Capitán América tras matarle a tiros en marzo, con lo que engrosa la lista de superhéroes que regresan del más allá por intereses del mercado. La máxima de "renovarse o morir" se ha invertido ahora en el caso del Capitán América con el objetivo de "morir para renovarse".

Su fin fue impactante: la última imagen que de él guardan sus fans es ensangrentado a los pies de la escalinata del tribunal en el que era juzgado por oponerse a una ley antiterrorista del Gobierno que limitaba las libertades, una de las consecuencias del 11-S. Pero su vuelta no está exenta de polémica, tras el reciente anuncio de su renacer en enero de 2008, los incondicionales de este famoso enmascarado nacido en 1941 animan el debate en los foros y los blogs especializados de internet con diversas cuestiones e hipótesis sobre cuál será la identidad del nuevo personaje.

Y las posibilidades son muy reducidas: que el "Suero del Súper Soldado" que obró el milagro de dotar al esmirriado y enfermizo estudiante en Bellas Artes Steven Grant Rogers de superpoderes vuelvan a operar -defendida por los más nostálgicos- o que su ayudante, Bucky Barnes, se enfunde el inconfundible traje azul con barras y estrellas de la bandera estadounidense para defender los ideales americanos.

Pero sea quien sea quien se oculte tras el antifaz del superhéroe más patriota de la editorial Marvel, lo que no parecer haber gustado demasiado a sus incondicionales es que se le vaya a dotar -a tenor de los bocetos divulgados- de una pistola y de un cuchillo de combate, además de su infalible escudo de Vibranium.

Pasar de la lucha cuerpo a cuerpo, con la única ayuda de su escudo, a armas blancas y -lo que es peor- de fuego es un sacrilegio para muchos fans, pues estiman que desvirtúa los valores del Capitán América, un soldado que debutó su epopeya en un combate sin cuartel contra los nazis, el crimen, los comunistas y la corrupción. En esa desnaturalización está, según dicen, la verdadera muerte del Capitán América, que desde su debut con una memorable portada en la que propinaba un soberbio puñetazo a Adolf Hitler se convirtió en un éxito y rivalizó en popularidad con Batman, Supermán y otros.

Otros "resucitados"

Pero no es la primera vez que el Capitán América muere. En 1950, sus autores le metieron en un cajón durante cinco años, del que le volvieron a sacar para sólo tres álbumes (de 1976 a 1978), y luego lo volvieron a invernar hasta 1964. Y es que los superhérores son difíciles de matar. De esa dificultad hay muchos ejemplos en el mundo del cómics, como el de Supermán, sin ir más lejos.

El héroe venido del planeta Kripton moría en brazos de su novia, la periodista Louis Lane, para salvar a la Tierra de las garras del maléfico Doomsday; pero el interés de los lectores pudo más que la muerte y volvió del más allá con un vigor renovado, el cual le permitió saltar del papel al celuloide y pasearse por las pantallas de cine de todo el mundo. Batman figura también entre los resucitados por el poder de los lectores que se movilizaron para que su ídolo no pasará a mejor vida, lo que le dio asimismo el empuje necesario para estrenase igualmente con éxito en el séptimo arte.

Más peculiar es el caso de Electra, una de las pocas heroínas del mundo del cómics. Ella nació siendo malvada, pero gracias al amor pasó al lado de los buenos, lo que le valió ser castigada con morir atravesada por sus propias armas, unos afilados cuchillos-espada. Los fans tuvieron, una vez más, la última palabra y Electra fue resucitada. Y es que el público, en muchas ocasiones, tiene la última palabra.