El festival se clausuró anoche con una película musical, ´De-lovely´, realizada por Irwin Winkler, que evoca la personalidad y la obra de uno de los grandes músicos estadounidenses, Cole Porter. El resultado no es convincente pese al empeño de sus protagonistas, Kevin Kline y Ashley Judd. Winkler desplaza lo musical para poner el acento en los aspectos dramáticos con los peores ´tics´ de Hollywood.