El debut de Belén Macías en el mundo del largometraje con El patio de mi cárcel coincide con las otras dos películas españolas que compiten este año en relatar en clave de ficción unos hechos reales. Su guión brota de las experiencias vividas por Elena Cánovas, funcionaria de prisiones que huye de llaves y uniformes y es directora del grupo teatral Yeses, que acaba de cumplir 20 años con la peculiaridad de estar formado por reclusas.

"Son grandes ácratas, solo una actividad creativa organiza sus vidas", dice Cánovas, autora del libro sobre la trayectoria de estas singulares actrices, la mayoría extranjeras, jóvenes y condenadas por narcotráfico. En la ficción, Candela Peña es ella y Verónica Echegui (Yo soy la Juani ), la presa protagonista que arrastra graves problemas, es intempestiva y desconfiada con una gran necesidad de afecto, pero resulta ser buena intérprete.