Llevaba 23 años sin probar el alcohol, desde que nació su hijo Zachary en 1983. Entonces, el actor Robin Williams, que también estaba enganchado a la cocaína, decidió por voluntad propia abandonar esas dos costumbres que le llevaban por mal camino. "Estaba totalmente fuera de control", afirmó en la revista Playboy en aquella ocasión. Hoy la historia se repite. El entrañable profesor de El club de los poetas muertos , de 55 años, ha decidido ingresar en una clínica de desintoxicación al darse cuenta de que estaba empezando a beber demasiado otra vez. Mara Buxbaum, portavoz de Williams, informó ayer de que el actor "había decidido tomar medidas para atajarlo, por su propio bien y el de su familia".

La noticia llega poco después del sonado caso Mel Gibson y coincidiendo con el reciente estreno en Estados Unidos de The night listener , la última película de Williams, en la que, como ya hizo en 1987 en Good morning Vietnam , encarna a un locutor de radio. Tal como ha informado su portavoz, el actor ha pedido que se respete su intimidad y que no se difunda el nombre de la clínica en la que estará ingresado.

"El está deseoso de volver a trabajar este año para apoyar sus próximos estrenos cinematográficos", añadió Buxbaum.

Fue a finales de la década de los 70 cuando Williams empezó su batalla contra el alcohol y las drogas. Entonces, su papel de extraterrestre en la serie cómica Mork & Mindy le catapultó a la fama en poco tiempo. Después de varios años de éxito y reconocimiento por ese personaje, dio el salto al cine con una producción de Robert Altman que no tuvo el éxito esperado, Popeye .

Luego vinieron decenas de películas y numerosos reconocimientos. Tras lograr tres nominaciones a los Oscar que no llegaron a cuajar, la estatuilla le llegó en 1997, cuando logró el premio al mejor actor secundario por El indomable Will Hunting .

ALCOHOLICOS FAMOSOS Williams no es el único indomable en la gran pantalla. El éxito rápido, las fiestas y la fama asaltan sin avisar y los excesos abundan en las vidas de los actores.

Ahora son Mel Gibson y Robin Williams, pero hace unos meses fue Colin Farrell el que reconocía haber superado el alcoholismo. Las actrices Whitney Houston, Liza Minelli (su madre, Judy Garland también lo era) y Drew Barrymore, además de Matthew Perry, llevan o han llevado a cabo sus particulares luchas contra el alcohol.