La salud de Rocío Jurado vuelve a complicarse. El Hospital Montepríncipe de Madrid, donde lleva dos semanas ingresada, comunicó ayer que la popular cantante sufrió una insuficiencia hepática aguda en la madrugada del jueves. Según reconoció un portavoz, este contratiempo es habitual en pacientes de cáncer sometidos a una fuerte medicación, como es su caso. La gravedad de la noticia ha vuelto a hacer saltar todas las alarmas en el entorno de la tonadillera y ha concentrado de nuevo la atención periodística sobre su salud.

La entrada de la clínica volvía a presentar ayer el mismo bullicio de cámaras y reporteros que recibió a la chipionera a su llegada de Houston el pasado 24 de marzo. A falta de nuevos informes oficiales (la clínica no volverá a emitir más partes hasta que no haya noticias concluyentes sobre su estado), entre los informadores, los rumores sobre las consecuencias que el contratiempo pueda tener eran más fatalistas. A pesar de que el centro apuntaba a que Jurado está "estable", las conjeturas calculaban en "cuestión de horas o días" un fatal desenlace.

ROSTROS SERIOS Los rostros de los familiares que entraban y salían del hospital madrileño no eran más tranquilizadores. Con gesto serio, Amador Mohedano (hermano de la cantante) y Juan de la Rosa (su antiguo secretario), se limitaban a pedir "calma" y recordar que Rocío "continúa consciente y estable". El informe aseguraba que tiene restringida la ingesta de comidas y líquidos (se alimenta por suero), aunque no está sedada.

La mala noticia ha llegado justo cuando se empezaba a poner fecha al alta clínica y al posterior traslado de la cantante a su domicilio. Tanto su marido, José Ortega Cano, como su hija, Rocío Carrasco, permanecieron ayer al lado de Jurado, aunque se cancelaron todas las visitas de amigos y demás familiares por orden del equipo médico.

VISITAS En los últimos días, Raphael, Angel Nieto, Pedro Ruiz, Francisco Umbral y María Teresa Campos la habían visitado. Campos comentó el miércoles, en la presentación de un libro-homenaje a Rocío Jurado, que le sorprendió "lo buena enferma que es, no se queja nada".

El portavoz del hospital coincidía ayer en destacar el pundonor de la cantante. "Ya quisiera tener muchas pacientes como ella. Está muy animada y siempre tira hacia delante", declaró.

Por el contrario, Carmen Sevilla abandonó la clínica el miércoles por la tarde sin poder hablar con la chipionera. Al parecer, su estado de salud ya había empezado a empeorar. Según ha reconocido Amador Mohedano, su hermana ya se ha enterado del fallecimiento de su amiga Rocío Dúrcal, noticia que le ha causado "una profunda tristeza".