Rocío Jurado ha pasado "tranquila y sin complicaciones" sus primeras horas en España. Así definía su estado el parte ofrecido ayer por el Hospital Montepríncipe, donde la cantante fue ingresada el viernes a su regreso de Houston. El optimismo de esa estabilidad contrasta con la preocupación por la fiebre que manifiesta desde su estancia en EEUU, sobre la cual llama la atención el informe médico. El parte anuncia que en los próximos días se seguirán realizando pruebas a la chipionera para atajar "la severa infección polimicrobiana y fúngica que sufrió en las últimas semanas", probable causa de su "cuadro febril". ¿Confianza o inquietud? Al parecer no hay motivos para pensar que la cantante esté peor, pues esta situación que presenta es la misma que trajo de Houston, aunque en el parte del viernes no se citara la infección.

LAS PRUEBAS Tampoco hay señales que apunten a una inmediata mejoría. Según los médicos, las pruebas a las que ha sido sometida Jurado revelan que reacciona bien a las prótesis que le fueron implantadas en las arterias. Pero la infección y la fiebre obligan al equipo médico a mantener la alerta.

No hay novedades respecto de la enfermedad que la llevó a iniciar este proceso médico: el cáncer de páncreas del que fue operada en el 2004. Según el parte médico, sólo cuando mejore su estado general "se instaurarán los tratamientos adecuados que requiera esta enfermedad".

Habrá que deducir el estado de salud de Jurado del rostro de quienes la visitan. Sonriente, aunque con signos de cansancio, su hija Rocío Carrasco declaró ayer a la puerta de la clínica: "Todo va perfectamente bien". Rociíto confesó que la familia se sentía "más tranquila y esperanzada". El mismo sentimiento tenía Amador Mohedano, hermano de la tonadillera: "Volver ha sido la mejor medicina".

A lo largo del día, las visitas de familiares de Jurado continuaron sucediéndose en el centro médico, aunque la tensión informativa que se vivía en la entrada era menor que el viernes. Rocío pudo disfrutar de nuevo de sus dos hijos pequeños, Gloria Camila y José Fernando.

Por su parte, el ministro de trabajo, Jesús Caldera, dijo ayer, en relación a la Medalla de Oro al Mérito del Trabajo que le darán a Jurado, que la familia se mostró "encantada" cuando les llamó para comunicárselo y que el Gobierno está a la espera de una mejoría "para imponerle la medalla como se merece".