Rosa Queralt trabaja desde 1973 de forma regular y exclusiva en el ámbito del arte contemporáneo, del que se confiesa "adicta". En éste ámbito ha desempeñado tareas docentes, ha escrito en catálogos, publicaciones, prensa y revistas especializadas, además de haber realizado programas de radio y televisión, aunque fundamentalmente se ha dedicado al comisariado de exposiciones, labor que realiza en Foro Sur, feria de arte que se celebra anualmente en Cáceres desde el 2001.

--¿Se puede hablar ya de una feria consolidada o aún queda mucho camino por delante?

--Una feria nunca está suficientemente consolidada. Creo que hay que seguir con el apoyo por parte de todas las instituciones, de los organizadores y con la misma exigencia en los contenidos. De todas formas seis años es una cifra considerable, aunque lo más importante es que Foro Sur cuenta ya con un prestigio como modelo de feria pequeña, periférica; se ha ganado un espacio en el mundo del arte, incluso por encima de ferias que se han celebrado durante más años. Además, todo lo que ha conseguido Foro Sur lo ha hecho como feria generalista, porque quizás ahora el modelo que más prima y que está teniendo cierto éxito es el de la feria especializada.

--Este año participan 25 galerías, de las que seis son nuevas, ¿hay muchas galerías que han querido asistir pero que se han quedado fuera?

--Sí. Esto es algo que siempre duele y muy difícil de entender para quien tiene interés en participar en Foro Sur. Es doloroso tener que excluir a alguien. En cambio, tenemos la certeza de que el formato de Foro Sur es el adecuado. Es un formato pequeño que para este lugar, para estos espacios donde se celebra, permite una visita en unas condiciones de sosiego, de tranquilidad, de lentitud y de asequibilidad muy buenas, que no permiten las grandes ferias. Además, la atmósfera del lugar invita a una contemplación sosegada, incluso a pararte delante de las obras con un ritmo mucho más cadencioso. Y claro, eso es muy bueno para el arte.

--La respuesta del público ha ido mejorando, pero quizás existe aún mucha distancia entre el ciudadano y el arte contemporáneo, que no siempre es fácil de comprender...

--Tendemos a rechazar lo que no conocemos. Lo que Foro Sur ha pretendido desde su inicio es familiarizar a la gente con el arte contemporáneo, porque cuando algo empieza a conocerse el rechazo inicial desaparece. Hay gente que se comunica muy bien con el arte. El arte es algo libre, que se debe interpretar como se quiera. Lo que pasa es que nos han enseñado las preguntas equivocadas: ¿Qué quiere decir esto? ¿Qué significa? Las preguntas correctas serían: ¿Qué siento? ¿Qué veo? Partiendo de estas cuestiones, hay mucha gente a la que le gusta el arte y no sabe decir por qué. Un obra de arte no es igual para todos.

--¿Qué va a poder ver quien estos días se pase por Foro Sur?

--Los galeristas, a los que hay que agradecer que siempre cuidan mucho la selección de las obras, traen trabajos jóvenes, arte joven de artistas emergentes. Precisamente son esas propuestas jóvenes las que sirven más como termómetro de la situación actual, porque el joven tiene el lenguaje menos hecho, menos configurado, está más pendiente de lo que hay en el entorno. Y claro, eso da más la medida de por dónde van los lenguajes y las propuestas artísticas, que en este momento son muy mestizas, como todo. Hay mucho híbrido.

--Ser un arte joven también significa que es un arte menos conocido por el público...

--Claro, pero también hay nombres que están consolidados. Las galerías portuguesas, por ejemplo, traen obras de artistas europeos muy importantes.

--Uno de los objetivos de Foro Sur fue incentivar el coleccionismo. ¿Cómo ha evolucionado éste en los últimos años?

--Si nos fijamos en todas las ediciones, la situación ha cambiado. El primer año hubo mucho apoyo de Feval, que compró obras para algunos departamentos de la Junta. También compraron algunas empresas, pero poco. Sin embargo, esto ha ido cambiando y el año pasado ya predominó el coleccionismo corporativo, de empresas y privado. Esta es la línea que la feria debe seguir, porque los coleccionistas extremeños deben comprar su arte en Extremadura y no marcharse a otras ferias.

--¿Las actividades paralelas sirven de escaparate para animar a la gente a que se pasee por toda la muestra?

--El principal objetivo de las actividades paralelas es que aquellos artistas extremeños o escuelas de arte de la región que no pueden estar en Foro Sur también muestren su obra. Además, también sirven para dar a la feria un carácter más festivo, más intrascendente. Son propuestas informales que están muy bien.