El Salón Internacional del Cómic de Barcelona, al que ha acudido el cacereño Fermín Solís como invitado, terminó ayer con un ligero descenso del número de visitantes respecto del año pasado. Entre 88.000 y 90.000 personas, según la organización, acudieron a la 23 edición de la feria de la historieta, por 92.000 en el 2004. Pilar Gutiérrez, directora de la cita, atribuyó el retroceso al cambio de fechas, coincidentes con los exámenes escolares.

Gutiérrez consideró un éxito el traslado de la muestra de la estación de Fran§a al recinto ferial de Montjüic. "En ningún momento se han producido las apreturas que había en la vieja ubicación. El Salón ya tiene el espacio que merece", dijo. Todos los expositores consultados valoraron positivamente el nuevo emplazamiento.

Los álbumes más vendidos en los puestos de las editoriales fueron Mortadelo de la Mancha y Prohibido fumar , ambos de Francisco Ibáñez (Ediciones B); Arte de am@r , de Forges, y La parejita , de Manel Fontdevila (El Jueves); las rescatadas peripecias adolescentes de Gina , de Purita Campos, y El fotógrafo , de Emmanuel Guibert y Didier Lef¨vre (Glénat); Roy & Al , de Ralf König, y Rubia de verano , de Adrian Tomine.