El director Santiago Lorenzo, que debutó en 1998 con Mamá es boba , refleja los problemas que surgen al "vivir en una casa que no te gusta" en su segundo filme, Un buen día lo tiene cualquiera , una comedia "bonita, divertida y con un poco de mal rollo", que se estrena este viernes.

El filme, protagonizado por un elenco de actores con gran experiencia en las comedias televisivas --Diego Martín, Juan Antonio Quintana, María Ruiz, Antonio Molero, Ana Otero y Roberto Alamo--, se basa en las propias vivencias de Lorenzo, como él mismo reconoció ayer.

"La idea salió de la experiencia vivida" tras rodar el corto Es asunto mío , después del cual dice que se arruinó y le "costó bastante encontrar un techo donde vivir", explicó el director, quien ha querido "transformar esos desastres en una comedia" en la que "reirse de las desgracias con las que la vida nos baquetea".

Un buen día lo tiene cualquiera , que en un principio iba a llamarse Al calor de las brasas , narra las peripecias de Arturo, un treintañero que un buen día se queda sin trabajo, sin dinero y sin casa, y a quien da vida el actor Diego Martín, muy popular a raíz de su personaje de Carlos en la serie Aquí no hay quien viva .

El protagonista se ve obligado a hacerse pasar por universitario para aprovecharse de un plan social municipal que le permitirá compartir piso con Onofre, un anciano afable en apariencia que pronto revelará su auténtica personalidad hiperactiva, mentirosa y manipuladora.