José Saramago anunció ayer su negativa a asistir al III Congreso Internacional de la Lengua Española, que se celebrará en noviembre en Rosario (Argentina), por no haber sido invitado el escritor Gabriel García Márquez.

La decisión del Nobel portugués, desató una cadena de declaraciones en el mundo de la literatura, y la rápida reacción del director de la Real Academia Española, Victor García de la Concha.

El responsable de la Academia telefoneó a García Márquez para mediar en este conflicto originado por las declaraciones de la subsecretaria de Cultura del Gobierno de Argentina, Magdalena Faillace, recogidas en España por el diario El País, quien anunció que los organizadores habían decidido no invitar al escritor colombiano.

La razón de esa postura fue la distorsión provocada por el discurso que pronunció García Márquez contra las normas ortográficas en el primer Congreso de la lengua Española, celebrado en Zacatecas (México) en 1997.

García Márquez, al final del día de ayer, pidió al director de la Academia que, aunque él no asistirá al Congreso, rogase a Saramago que reconsidere su decisión.

CONVERSACION TELEFONICA En conversación telefónica con García de la Concha, el Nobel le aseguró que él no tenía "diferencias con la Academia: soy académico, lo único que ocurre es que no dejo que me nombren para que así no me obliguen a ir a cosas de éstas". "Y es bien sabido --continuó-- que no asisto a estos actos, de la misma manera que desde que he recibido el Premio Nobel no me parece oportuno aceptar otros premios ni distinciones".