Carlos Saura, director de la película El 7º día, basada en la matanza de Puerto Hurraco, aseguró ayer tras la proyección de la cinta en Mérida, en un pase previo al estreno, que su trabajo "no es un relato de lo ocurrido en Puerto Hurraco, sino una película sobre la violencia, sobre hasta dónde puede llevar la acumulación del odio y la venganza".Saura indicó que "nunca he pretendido hacer un documental" sobre los sucesos de 1990. "Ni siquiera he ido al pueblo donde sucedió, y en la película se ha cambiado el nombre a los personajes y se ha localizado en otro lugar, además de que se rodó en localidades de Segovia". El director de cine explicó que cuando le llegó el guión de Ray Loriga, lo encontró "fascinante, pero como un tema para ampliarlo, para hacer algo más genérico, no un recuerdo de ese hecho en concreto".Asimismo, manifestó: "He hecho muchas películas sobre la muerte y la violencia, y siempre he tratado estas cuestiones con el máximo respeto, porque son muy serias". Agregó que jamás ha filmado las escenas violenta en cámara lenta, ni se ha regodeado en la muerte de las personas, porque eso responde a su "criterio estético y moral sobre la violencia".POLEMICA FUERA DE LUGAR En cuanto a la polémica desatada cuando se conoció la intención de rodar la película, Saura comentó que le pareció extemporánea. "Se vertían juicios de valor sobre algo que no se conocía por parte de personas que yo respetaba y ahora respeto menos, y eso me parece una barbaridad", y añadió: "Como mínimo, se podrían haber preocupado de hablar con nosotros, de preguntar cuáles eran nuestras intenciones".En el mismo sentido, el productor de la película, Andrés Vicente Gómez, comentó que su sorpresa "cuando todo un presidente de la Junta de Extremadura dijese lo que dijo". Sobre esta reacción de Rodríguez Ibarra, agregó que fue "populista y enmarcada en una campaña electoral", para continuar señalando que "se trató de una burrada, una metedura de pata". "Espero que cuando vea la película se arrepienta y pida excusas, y con eso me doy por satisfecho".Del mismo modo, el productor explicó que Emilio Caballero, alcalde de Benquerencia de la Serena, de cuyo ayuntamiento depende Puerto Hurraco, había pedido la paralización del rodaje y que se devolviese todo el material filmado, "y eso no ocurría en España ni siquiera durante el franquismo". También comentó que al pase de ayer estaban invitados tanto el presidente de la Junta, como el consejero de Cultura, Francisco Muñoz, y el alcalde de Benquerencia. No han venido y lo entiendo porque quizá este momento es de gran actividad política".GUERRA CIVIL En cuanto al desarrollo de la película, Saura señaló que "se basa en unos hechos, pero es una ficción, donde se han ido construyendo personajes que pueden tener alguna relación con los sucesos reales, pero no los reflejan".El director manifestó que quería tener "libertad para recrear cómo se van acumulando odios hasta el desenlace final, sin violencia gratuita" y agregó que "estas situaciones, las que desencadenan la violencia, no son exclusivas de ningún sitio, los vemos a diario, leemos que un insensato quema a su familia, a su mujer, a sus hijos... y lo más terrible es que la violencia está dentro de nosotros".Asimismo, apuntó que "de hecho, está película, sin ser propiamente así, sí puede ser una metáfora sobre la Guerra Civil, sobre algunos de los sucesos más trágicos, los que sacaron a la luz odios ocultos, afrentas que se daban por zanjadas".DIFERENCIAS También indicó que otra visión lleva a profundizar en las diferencias entre generaciones, "una apegada a la familia tradicional, a las querellas antiguas, y otra que intuye los peligros, que no quiere seguir anclada en el pasado y pretende que sus hijos tengan otro futuro".Por otra parte, en un comunicado de la asociación de vecinos de Puerto Hurraco remito a esta redacción, se señala que los vecinos se sienten utilizados por "quienes buscan la promoción gratuita de la película, sin importarles el dolor ajeno".El comunicado pide además que se trate a los vecinos "con el mismo respeto y consideración que a las víctimas del terrorismo" y critica a los periodistas "y otros agregados que abordan el tema" por ofrecer una imagen que no se corresponde con la realidad.