Carlos Saura y el equipo de El 7.º día presentó ayer en Madrid la película basada en los crímenes de Puerto Hurraco, después de que el pasado sábado lo hiciera en Mérida.

Ayer comparecieron además del director y el productor Andrés Vicente Gómez, los principales intérprete de esta obra que huye de un tratamiento sensacionalista de la violencia y evita mencionar que los hechos narrados suceden en Extremadura. El viernes próximo se estrena en los cines españoles.

El director de El 7.º día reiteró los argumentos que expuso en la capital autónomica sobre sus propósitos al rodar la película: un acercamiento al suceso desde el respeto, sin ligerezas que no entiende. "El tratamiento superficial de la muerte no encaja con mi ética, soy muy poco Tarantino en eso de abordar la muerte de forma graciosa, irónica o banal", informa Efe.

Saura entiende El 7.º día como un estudio de la violencia. "En el fondo, es hablar de cómo se llegó a la solución final, a la barbarie. Pero nunca justifico la muerte, lo que sí cuento son los odios acumulados y las venganzas no realizadas, que son la madre de todas las guerras".

EL RENCOR El guionista Ray Loriga dijo que "la película indaga en el rencor, en cómo germina y cómo afecta a las personas". En todo momento, añadió, se ha "respetado el dolor de la gente directamente afectada en lo ocurrido", informa Europa Press.

Victoria Abril, una de las protagonistas de El 7.º día , dijo que comprende cómo su personaje, instigadora del crimen, "se convirtió en un monstruo". "Conozco la España de los años sesenta, cuando Luciana fue seducida y abandonada y eso, entonces, suponía que te morías vieja y seca. Eso era lo mínimo que te podía pasar entonces, cuando era un delito amar y ser amado".

José Luis Gómez, que en el filme encarna a uno de los hermanos autores de la matanza, no se sintió "concernido" por los hechos de Puerto Hurraco, a la hora de encarar su personaje, sino por "un guión y un paisaje humano". Juan Diego es de la opinión de que el miedo está en el germen de la violencia.

Las reacciones al pase de la película en Mérida han sido negativas por parte de la asociación de vecinos de Puerto Hurraco, que exigió, en un comunicado, un respeto al dolor de las víctimas. "Nos sentimos utilizados por quienes buscan la promoción gratuita de la película sin importarles el dolor ajeno".

El consejero de Cultura de la Junta de Extremadura, Francisco Muñoz, eludió comentar la película para evitar que sus palabras puedan "alimentar la publicidad".