La única película estadounidense en competición, Silver City , está firmada por John Sayles, uno de los impulsores del cine independiente norteamericano, un cineasta que mira con ojo crítico los usos y costumbres del stablishment de su país. Sayles (Hombres armados , Passion fish ) combina en esta cinta la sátira política y el relato detectivesco.

La acción se sitúa en el corazón del Oeste contemporáneo, durante la campaña política para elegir al nuevo gobernador de Colorado. Sayles centra su atención en el candidato más reaccionario, un hombre con una mente desordenada que tiene problemas para expresarse. El cerebro es el jefe de la campaña electoral.

Cuando están filmando un espot publicitario sobre el medio ambiente, el candidato lanza su discurso mientras pesca. Entonces se produce una sorpresa, que da paso a la segunda parte de la historia: un periodista reconvertido en detective (Danny Huston) debe investigar un homicidio. Silver City es una cinta entretenida, con momentos muy conseguidos, aunque se echa de menos que Sayles no le diera más cancha a la parte estrictamente política y menos peso a la historia de detectives. El dibujo de los principales personajes es acertado y estimulante y, pese a que en determinados casos se corre el riesgo de caer en el estereotipo y la exageración, sale airoso del intento. La película resulta muy apropiada en estos momentos preelectorales en EEUU y, aunque no habla tan directo como Michael Moore, no sentará muy bien a los partidarios de Bush.