George Clooney presentó ayer en la Berlinale Syriana , película que no entra en la competición y de la que es productor ejecutivo y por la que está nominado como mejor actor secundario a los Oscar. La cinta dura más de dos horas y entra en el terreno del compromiso político en un amplio abanico: desde la corrupción política a la denuncia de los oscuros tejemanejes de la CIA, pasando por los magnates del petróleo, las luchas dinásticas en países árabes y las acciones en la sombra de poderosos hombres de negocio. Es otra reflexión crítica sobre ciertas conductas políticas en EEUU después de la ejercida en Buenas noches, y buena suerte , estrenada ayer en España.

"He hecho esta película después de la rodada en blanco y negro, para ver si con el color también podía ganar dinero", ironizó. "Siempre me ha interesado mucho la política", añadió. "Desde niño viví en mi casa el ambiente comprometido. Mi madre fue alcaldesa y mi padre concurrió por las filas demócratas a un escaño del Senado".

Syriana es el primer largometraje dirigido y escrito por Stephen Gaghan, el guionista de Traffic . Steven Soderbergh, realizador de este último filme, también produce Syriana . Clooney, de 44 años, sigue moviéndose a gusto en este círculo de amigos. Compaginan éxitos comerciales del calado de Ocean´s eleven con cintas bastante arriesgadas.

Aparte de Clooney aparecen muchos nombres conocidos: Matt Damon, William Hurt, y Amanda Peet. Es casi un filme coral ya que analiza varias situaciones y desde distintos ángulos. El guión, también nominado a los Oscar, se inspira en la novela See no evil , escrita por el exagente de la CIA Robert Baer.