El Museo del Prado puso fin ayer al "éxodo" y al "destierro" al que han estado sometidas las obras del siglo XIX para devolverlas a su casa de forma definitiva, gracias a la apertura de doce nuevas salas que permitirán recorrer, por primera vez, la historia del arte español desde el Románico hasta los maestros del siglo XIX.

Desde el último Goya hasta Sorolla, la colección denominada como "la otra ampliación" se prolonga en doce salas como un nuevo eslabón de 176 obras de las colecciones del siglo XIX -154 pinturas, 21 esculturas y una maqueta- que permiten incorporar definitivamente a la pinacoteca las obras de los maestros del ochocientos junto los grandes artistas del pasado.

Así, el recorrido por el arte español comenzará con la pintura románica de San Baudelio de Berlanga, del siglo XII y cerrará con Aureliano de Beruete y Joaquín Sorolla a principios del siglo XX.

La ampliación de la colección supone, en palabras del director del Prado, Miguel Zugaza, la "definitiva puesta en escena del siglo XIX" y el "reencuentro" del museo con la historia para situarlo a las puertas del siglo XX.

"Este es un momento muy oportuno para mirar con intensidad lo que tenemos y no perpetuarnos en lamentar lo que no tenemos", dijo Zugaza.