Silvia Munt demostró ayer en el Festival de Málaga que el cine español puede ser sinónimo de calidad. La actriz se ha enfundado el traje de guionista, protagonista y directora en Pretextos , una película realizada "desde las entrañas" que narra la insatisfacción de la vida.

Pretextos no es un filme cualquiera para Munt. Es la primera vez que la actriz se pone detrás de la cámara para rodar ficción para el cine. Una vez finalizado el guión, la barcelonesa tenía un reparto en la cabeza. Sin embargo, tras "muchos quebraderos de cabeza" y charlas con el productor, apostó por ella misma y su marido (Ramon Madaula) para protagonizar la cinta. Son Viena y Daniel, un matrimonio que ha dejado de hablarse, tocarse y sentirse. Ella es una directora teatral obsesionada con el éxito y él, un médico al que el mundo de su mujer le queda ajeno.

Munt es de esa clase de cineastas que se desnuda al abordar una película. En su círculo de amistades hubo un caso de suicidio y eso hizo que se sentara a escribir el guión de Pretextos , que analiza con bisturí la incomunicación, el amor, la vida en pareja, la apatía y la soledad. "Uno de los personajes da la clave de la historia cuando dice que todos necesitamos un pretexto para agarrarnos a la vida", destacó.

Rodar con su marido ha sido para Munt "duro, intenso y gratificante". Ante la pregunta de si el rodaje había supuesto una terapia de pareja, la actriz dijo: "La verdad es que no he resuelto nada de mi pareja en ese sentido".

UNIVERSO DE MUJERES Pretextos describe fielmente el universo de las mujeres, algo que durante años ha estado olvidado en el cine y que ahora se recupera con fuerza. Pero va más allá porque, además de entender a las mujeres, intenta dar respuesta a los hombres en crisis. "La película es femenina en el sentido de que está dirigida y escrita por una mujer, pero los espectadores no tienen por qué ser solo mujeres. Si fuera así, las mujeres no hubiéramos ido al cine durante años", explicó la actriz de Pretextos , Laia Marull.