La sexta película en competición en el Festival de Cine Español de Málaga, Arritmia , cuenta la historia de un soldado norteamericano que dirige, junto con otros compañeros, la prisión de Guantánamo, en La Habana (Cuba), y que tiene "mala conciencia" de lo que allí se está haciendo con los presos, un sentimiento desarrollado a través de una fantasía en la que el protagonista, Rupert Evans, entabla amistad con uno de los prisioneros árabes de la cárcel.

Así, el trasfondo de la historia se centra en denunciar una realidad que se vive diariamente en esta cárcel cubana, "uniendo fantasía y cuidando mucho la imagen para dar una visión más personal y sensual a la historia". Estas fueron las palabras del director del largometraje, Vicente Peñarrocha, para definir la historia y el objeto de la proyección.

MUSICALIDAD Esta película, de coproducción hispano-británica, se ha rodado entre La Habana, y la Ciudad de la Luz en Alicante. Por ello, el director quería que destacase la musicalidad y la sensualidad de ambos lugares, para lo que ha utilizado una banda sonora acorde con el ritmo de las dos ciudades, y actores en sintonía con lo cubano.

Así, la protagonista del filme es la actriz Natalia Verbeke, que se encarga de bailar al estilo cubano, y de ponerle este acento a sus diálogos, a través de su personaje, Manuela.

El co-protagonista del largometraje, Rupert Evans, encarna la vida del soldado, que a través de Manuela descubre y conoce una ciudad extraña, pero estremecedoramente bella, como es La Habana.

Verbeke explicó que para ella lo mejor de su personaje ha sido poder bailar "e introducirme en un ambiente cubano atractivo y excitante", al tiempo que resaltó que el coreógrafo encargado de enseñarle "había estado en el Ballet Nacional".

También, en la jornada de ayer, dos nuevos directores nacidos del mundo de la publicidad (Pablo Palazón y Carlos Yuste) propusieron en Shevernatze una forma diferente de entender la comedia a través de una road movie de lo absurdo.