Como en España, en Portugal la riqueza de la música antigua es muy desconocida. Sus archivos aguardan a músicos como el clavecinista Joao Paulo Janeiro, fundador de Flores de Música, que actúa hoy en la iglesia de Santa María. Villancicos, canciones y glosas de piezas populares del siglo XVI componen el repertorio que refleja también las músicas surgidas de la esclavitud portuguesa entre Africa y América. "Solo conocemos una pequeña parte de nuestro patrimonio".