Las dos películas en competición de la última jornada completaron el mejor programa doble del festival. No sería ninguna sorpresa que la encantadora Bombón, el perro , del argentino Carlos Sorín, o la impactante Las tortugas también vuelan , del kurdo-iraní Bahman Ghobadi, se alzaran con la Concha de Oro o se repartieran entre ambas los principales galardones del certamen.

Carlos Sorín, el autor de Historias mínimas , insiste en planteamiento y localización. La Patagonia argentina, con sus gentes sencillas y entrañables vuelve a ser el marco de su nueva película. La acción se fija en un hombre maduro y desempleado que recibe como regalo un magnífico ejemplar de dogo.

A partir de ahí se atisba un cambio radical en su vida, por el presumible éxito de este perro en concursos de exhibición perrunos. Sorín vuelve a valerse de actores no profesionales, que más que actuar hacen de sí mismos. Repite la fórmula y seduce de nuevo porque es un cine entrañable, nada grandilocuente.

Dentro de estas premisas se encuentra Las tortugas también vuelan , un título fantasioso que muestra la lacerante realidad de los niños de la guerra, referida a la actual posguerra de Irak. Es la película de este festival. No hay maniqueísmo, partidismo ni ningún aditamento espurio. Y tampoco es un documental.

Bahman Ghobadi ha tenido la sensibilidad y el acierto de retratar la realidad añadiéndole unas gotas de ficción, en clave cómica, para hacer una película sin concesiones, que subyuga y estremece.

CON BARBA POBLADA Con barba poblada y blanca y breve coleta apareció ayer el actor Jeff Bridges ante la prensa. Era protagonista por partida doble: por recibir, un poco más tarde, el tercer Premio Donostia de esta edición del festival y por interpretar el principal papel masculino en la película de clausura, Una mujer difícil , de Tod Williams, junto a su exesposa Kim Basinger.