La industria cinematográfica española enseña los dientes. Spanish movie , una complaciente parodia del cine de éxito español reciente, está poniendo la guinda a un trimestre dorado para un sector criticado hasta la saciedad: que si no gusta, que si nadie lo ve, que si solo habla de la guerra civil... Spanish movie se estrenó el pasado fin de semana con una calurosa acogida por parte del público. En solo tres días congregó a 341.000 espectadores y recaudó 2,16 millones de euros.

No se trata de ningún fenómeno aislado. La cinta sigue la estela de otras recientes y exitosas producciones: REC 2 , Agora , Celda 211 y Planet 51 . Los cuatro títulos pueden elevar la (normalmente triste) cuota de pantalla del cine español. Ninguna es un melodrama social ni habla de la guerra civil. Todas han sido taquillazos.

AGUAS REVUELTAS Lo dijo hace poco el presidente de la Academia de Cine, Alex de la Iglesia: "Ahora, que es cuando mejor vamos, más se nos critica", comentó, harto de que el cine español no salga a la palestra por las "formidables películas de la cartelera" sino por la turbulenta orden ministerial que regula las subvenciones y su paralización desde Bruselas. Aún no se había estrenado todavía Spanish movie , que el pasado viernes venció a producciones de Hollywood con las que competía ese mismo día: la animada Lluvia de albóndigas y la comedia Dos canguros muy maduros . En los despachos de Telecinco Cinema están pletóricos. Tanto Spanish movie (que se ríe sin ninguna malicia de Los otros , Volver , El laberinto del fauno , Mar adentro , El orfanato y REC ) como Agora y Celda 211 son producciones que han salido de su regazo económico. Telecinco Cinema se ha convertido así en una de las productoras cinematográficas más destacadas del panorama español. Su firma también está detrás de anteriores taquillazos, como El orfanato , de J. A. Bayona, y Los crímenes de Oxford , gracias a la cual De la Iglesia se convirtió en el director español más taquillero del pasado 2008.

Después de estos éxitos, el 2009 no pintaba excesivamente bien. Pedro Almodóvar era una de las grandes esperanzas, pero Los abrazos rotos (estrenada en marzo) no arrasó como se prevía y se quedó en algo más de 655.000 modestos espectadores. Sí arrasaron algo más otras cintas españolas, pero de discutible calidad cinematográfica, como las comedias Fuga de cerebros y Mentiras y gordas .

CIENCIA Y RELIGION Otra de las grandes esperanzas para el año era Alejandro Amenábar. El pasado 9 de octubre llegó a los cines Agora . La cinta narra la lucha de la filósofa Hipatia para que la ciencia venza a las religiones en la Alejandría del siglo IV. A pesar de que fue acogida con frialdad por parte de los críticos, según la auditora Nielsen, la cifra de taquilla en España supera ya los 20 millones de euros.

Un mes más tarde, y sin tanto bombo y platillo, aterrizó en las salas Celda 211 , una aplaudida película y que sigue la estela de otros exitosos filmes como REC 2 , de Jaume Balagueró y Paco Plaza, continuación de uno de los grandes hits del terror español, que ha amasado más de cinco millones de euros. Dirigida por Daniel Monzón (La caja Kovak ) y protagonizada por Luis Tosar, Celda 211 narra un motín de presidiarios, que ha recaudado más de 6,3 millones de euros.

Tres semanas después de que se estrenara Celda 211 apareció en la cartelera: Planet 51 , una carísima producción (ronda los 50 millones) que intenta demostrar que España también tiene mucho que decir en el género de la animación. El filme español ha hecho las delicias del público. En nueve días, más de 870.000 personas han pagado su entrada para ver la historia de un engreído astronauta humano que llega a un mundo plagado de entrañables seres verdes.