Fueron la sensación de las quinceañeras en los 90. Vendieron más de 25 millones de discos y en el momento de mayor éxito, hace una década, uno de ellos se fue. La marcha de Robbie Williams dejó huérfanas a las fans de Take That, que ahora, con el lanzamiento del disco Beautiful world --cuyo primer single, Patience , ya encabeza las listas británicas-- ven cumplido el sueño de reencontrarse con el grupo que marcó sus delirios adolescentes. De promoción en España, han madurado, y quedado en cuatro --Gary Barlow, Howard Donald, Jason Orange y Marc Owen-- pero fieles a la fórmula que les encumbró: "Es algo muy sencillo: música que te haga sentir bien, trabajo duro y buenos conciertos", dice Barlow