Unanimidad en el jurado. Los nueve miembros capitaneados por Quentin Tarantino proclamaron ayer que la concesión de la Palma de Oro lograda por Fahrenheit 9/11 , de Michael Moore, se debió exclusivamente a su calidad cinematográfica y no a motivaciones políticas. Una larga ovación al cineasta en un nuevo pase realizado ayer para el público sirvió para refrendar la decisión del festival.

El presidente del jurado, Quentin Tarantino, aseguró que en la concesión de los premios no importaba nada, excepto la calidad cinematográfica. "Y todos hemos estado de acuerdo en que Fahrenheit 9/11 era el mejor de la competición. No hemos premiado a la política".

CONTUNDENCIA A su lado, la actriz Kathleen Turner dijo con contundencia: "Es más que un documental. Moore ha inventado un nuevo género", afirmación que también hizo suya Tarantino. Por su parte, la intérprete escocesa Tilda Swinton opinó: "Es un filme excepcional, un homenaje al cine. Lo que se dice en la película no aparece en la prensa norteamericana. Gracias a haber visto este documental tenemos el espíritu más abierto".

El realizador norteamericano Jerry Schatzberg expresó su preocupación por los problemas que tenía el filme premiado para ser distribuido en su país, pero precisó: "No le hemos dado la Palma de Oro para ayudarlo en este tema, sino porque a nuestro juicio era el mejor filme".

Por su parte, el crítico finlandés Peter von Bagh destacó que los documentales acostumbran a ser menorpreciados por los festivales de cine. Tras elogiar al criterio de selección de Cannes, aseguró: "Una película de ficción no puede representar la verdad del modo en que lo hace un documental". Para la actriz francesa Emmanuelle Béart, Fahrenheit 9/11 no es un filme antiamericano, sino que refleja la realidad y presenta un drama real.

En parecidos términos se expresaron el resto de jurados, que coincidieron en destacar que no había perdido una película, sino que había ganado otra. Tarantino reveló que Old boy también podía haber vencido.