El cambio de la Constitución para asegurar que Leonor reinará ya no es tan urgente como hubiera sido si el hijo que esperan los príncipes de Asturias fuera varón.

La reforma de la Carta Magna para suprimir la ley sálica fue uno de los puntos del programa electoral con el que José Luis Rodríguez Zapatero llegó a la Moncloa. El Ejecutivo pidió la opinión del Consejo de Estado y este propuso un texto del artículo 57.1 en el que señalaba que los "sucesores" de Felipe accederán a la Corona siguiendo el orden de "primogenitura", sin tener en cuenta el sexo.